Efecto boomerang

Hace unas semanas hemos podido ver como el primer ministro de Noruega acompañado de una cámara oculta, se ponía al frente de un taxi para que los ciudadanos que subieran al mismo, pudieran reflexionar y discutir acerca de sus labores como representante institucional, una noticia que se ha convertido en viral en medios internacionales, que han publicado fotografías, parte del vídeo que han realizado con motivo de esta acción y también en redes sociales, entre la propia sociedad internacional alabando al primer ministro.

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Al leer la noticia en medios, la percepción por parte de la opinión pública internacional  es positiva,  debido a la originalidad de la acción realizada para  acercarse a sus ciudadanos, haciendo uso del propio transporte público y haciendo gala de la cercanía que un político debe estar dispuesto a promover.

Pero como todo en política, este movimiento en taxi viene determinado por una estrategia de comunicación que habiendo cumplido en parte sus objetivos, ha provocado el llamado efecto boomerang, donde el supuesto buen hacer que el primer ministro ha hecho para con sus ciudadanos, puede volverse en contra en un breve espacio de tiempo.

images (88)Debemos pensar que las elecciones en el país nórdico se encuentran a la vuelta de la esquina y que el partido laborista y el propio Jens Stoltenberg están situados en las encuestas electorales en posiciones por debajo del partido conservador, por lo que ésta acción ha contribuido a que su imagen sea percibida, después del atentado que sufrió el país en el que fallecieron más de 70 personas, en positivo, como un cargo público que se preocupa de lo que piensen sus vecinos y ciudadanos de su gestión.

Se ha cumplido con este acto la llamada publicity, definida como  la obtención de un espacio gratuito en los medios de comunicación a través de una noticia para persuadir al público posicionando sus servicios,  ha cumplido las perspectivas que se pretendían alcanzar en un primer momento, pero aparte del efecto a corto plazo que esta herramienta tiene como hándicap,  algo con lo que no contaban es con la repercusión negativa que ha supuesto el conocimiento de algunos aspectos de la puesta en marcha de ésta acción.

Es lógico que se necesita un documento de cesión de imagen de cada una de las personas que aparecen en el video, pero lo que ha trascendido que no ha sido del agrado de la ciudadanía, es que para la realización de esa acción, a cada uno de los ciudadanos que se han prestado a participar a subirse de pasajero en el taxi, han recibido una gratificación de 500 coronas.

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Por tanto, considero que la acción de cercanía podría haberse dado en otro espacio, pero que la utilización del transporte público ayuda a que la repercusión para el político sea mayor a bombo y platillo, pero, ¿Qué pasa con los ciudadanos? ¿Es fiable este experimento publicitario para persuadir al público determinado, cuando se filtra que han recibido dinero por subirse al taxi?

2 Respuestas a “Efecto boomerang

  1. Es un gesto publicitario más dentro de una estrategia de campaña electoral. No hay más. Ciertamente curioso, pero intrascendente. Políticamente me parece irrelevante. Y como casi toda publicidad política, despreciable.

    • A diferencia de lo que HArendt apunta, en mi opinión no es simplemente ‘curioso’ sino que es movimiento muy bien orientado hacia lo que ‘la ciudadanía’ demanda, esa cercanía de la que Diana habla.
      Me parece que en el marco de una campaña electoral es un buen movimiento (no tanto fuera de ella) pero sí es cierto que yo lo habría hecho de otra forma. Tal vez este gesto, grabado para su difusión en modo spot acompañado de una campaña de promoción de la participación política y la interacción con el ciudadano hubiese sido estupendo. De hecho, en tal caso, creo que el hecho de haberles pagado sería menor.

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